viernes, 13 de marzo de 2009

LOS OBREROS DE DUBLIVNA

A continuacion un extracto de RAYUELA de julio cortazar, aplicase a la Lima de hoy llena de huecos y zanjas

"De cuando en cuando entre la legión de los que andan con el traste a cuatro manos hay alguno que no solamente quisiera cerrar la puerta para protegerse de las patadas de las tres dimensiones tradicionales, sin contar las que vienen de las categorías del entendimiento, del podrido principio de razón suficiente y otras pajolerías infinitas, (…) y que nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo, como los famosos obreros que en 1907 se dieron cuenta una mañana de agosto de que el túnel del Monte Brasco estaba mal enfilado y que acabarían saliendo a más de quince metros del túnel que excavaban los obreros yugoslavos viniendo de Dublivna.
¿Qué hicieron los famosos obreros?
Los famosos obreros dejaron como estaba su túnel, salieron a la superficie, y después de varios días y noches de deliberación en diversas cantinas del Piemonte, empezaron a excavar por su cuenta y riesgo en otra parte del Brasco, y siguieron adelante sin preocuparse de los obreros yugoslavos, llegando después de cuatro meses y cinco días a la parte sur de Dublivna, con no poca sorpresa de un maestro de escuela jubilado que los vio aparecer a la altura del cuarto de baño de su casa.
Ejemplo loable que hubieran debido seguir los obreros de Dublivna (aunque preciso es reconocer que los famosos obreros no les habían comunicado sus intenciones) en vez de obstinarse en empalmar con un túnel inexistente como es el caso de tantos artistas asomados con más de medio cuerpo a la ventana de la sala de estar, a altas horas de la noche".

RAYUELA
Julio Cortázar

jueves, 5 de marzo de 2009

ARQUITECTURA, INFORMATICA Y CIUDAD

La actual reconstrucción del panorama urbano, la misma que aparenta la destrucción del mismo, podría tener sus argumentos en la masificación del uso de las tecnologías.

Según nuestra idiosincrasia, en cuestión de derechos y ciudadanía, el Estado es un fantasma que pervive bajo gruesos muros de contención burocrática, candados, papeles y que gira y gira sin nunca ejecutar el sentido común.

La Internet es también un laberinto donde nada ocurre en realidad, sino que amenaza ocurrir, amenaza no suceder nunca.

Es así que el Estado al verse reflejado en la Internet, (en su funcionalidad y eficacia de la apariencia), reduce o minimiza la importancia de la realidad concreta, en este caso del tránsito real en la urbe.
El resultado: el patético desaprendizaje de la locomoción básica: caminar y desplazarse.
Además esta movilidad no es tan determinante cuando la tecnología opera a hipervelocidades, megatransferencias, telefonía móvil, protocolos, bloqueos, virus y hackers.

En nuestro caso urbanístico brilla esta contradicción:
la hipertecnología anula la movilidad.
Estado de por medio; ciudadanía partida por el medio.